Aleix se la juega en casa de Bagnaia

Aleix Espargaró afronta este fin de semana su primer match-ball de la temporada. Las tres victorias seguidas de Pecco Bagnaia han colocado al italiano a tan sólo 12 puntos del español, que necesita volver a pelear por victorias cuanto antes si quiere seguir en la pelea por el título. De repetirse cualquiera de los tres últimos resultados, el piloto de Aprilia caería hasta la tercera posición de la clasificación.

Il Capitano tendrá la dificultad añadida de que Bagnaia corre en casa. Misano es territorio italiano y eso convierte a Pecco en el gran favorito a la victoria, aunque tendrá que cumplir una sanción por molestar a Álex Márquez en el FP1. La penalización  de tres posiciones en la parrilla de salida del GP de San Marino el domingo.

Aún así, el italiano buscará el poker de victorias en casa. El año pasado ya ganó en este mismo gran premio y se fue al suelo en Misano 2 cuando lideraba la carrera con una importante ventaja sobre su perseguidor, Marc Márquez, que acabó ganando la prueba. Quartararo y Aleix no lo tendrán nada fácil para batir a la Ducati y menos en su territorio, pero el español necesita volver a ganar para evitar que se produzca el sorpasso.

Desde la vuelta de vacaciones, el mayor de los Espargaró no ha tenido mucha suerte. En Silverstone tenía opciones de victoria pero una dura caída durante los primeros minutos del FP4 le condicionó para el resto del gran premio. Aunque pudo correr el domingo, lo hizo con limitaciones y salvó los muebles como buenamente pudo. Dos semanas después vino Austria, donde llegó tocado todavía como consecuencia de la caída.

Los últimos resultados le han hecho aterrizar en Misano en una situación límite. Aleix necesita remontar el vuelo como sea para no perder el tren del liderato, el cual tiene a 32 puntos en estos momentos por los 21 con los que se fue de vacaciones. En dos carreras ha perdido 11 puntos con Quartararo y 45 con Pecco. Sus opciones de pelear el Mundial siguen intactas pero otro mal resultado aquí podría complicarle mucho las cosas.